Pro-Gambia, la llegada.

Amfaal nos vino a buscar al día siguiente como acordamos. Una vez en Banjul tuvimos que esperar al ferry. El puerto, atestado de vendedores ambulantes y gentes de paso, hervía de movimiento mientras hasta nosotros llegaban las brisas del río Gambia, templadas por un sol que marcaba los 40.

Al otro lado del río, el turismo decrece. No hay playas turísticas ni hoteles. Al contrario de lo que sucede habitualmente, el norte forma la parte deprimida y vulnerable del país, mientras que al sur del río bulle el turismo incipiente y el comercio, que aunque caótico, sigue siendo síntoma de desarrollo.

Hacia donde nos dirigíamos, al norte, nos esperaban las regiones rurales, menos habitadas y también menos prósperas, los espacios abiertos, polvorientos y olvidados por la indolencia del gobierno.

Finalmente, y previa travesía en ferry de apenas una hora, nos plantamos en Barra. A medida que nos adentrábamos en el interior, surgía ante nosotros lo que iba a ser una constante a partir de entonces: casas a medio hacer, controles de carretera cada dos minutos y legiones de niños que nos saludaban con entusiasmo a nuestro paso.

No tardamos en alcanzar Buniadu. Allí Gustavo y família regentan el Monkey's Farm, un oasis visual, un rincón de reposo abosutamente entrañable y un vergel cuidadosamente atendido y de todos los verdes concebibles.

Este sería nuestro cuartel general durante nuestra estancia en Gambia. En teoría pactamos las primeras cuatro noches, pero la calidez humana con la que fuimos agasajados nos obligó a prorrogar nuestros días en aquel edén. Bueno, la calidez y la comida, todo sea dicho.

En Pilar encontramos a una cocinera de primerísima calidad, digna de la estrella Michelín más grande y merecida que hubiese, pero también a una mujer de una esquisitez humana admirable, todo corazón y paciencia, como comprobaríamos más adelante.

Sus cuatro hijos, cuatros varones educados y leídos, colaboran en todo lo necesario, y a las ordenes siempre de Gustavo, el comandante en jefe. Su gran gestión del Monkey's Farm se traduce en un flujo constante de huéspedes, complacidos y embelesados por la harmonía atmosférica del lugar.

Gustavo, un amante de la charla, hijo de la oratoria y de los vaivenes contraculturales de los 70, tiene en el sentimiento de la solidaridad, seguramente, su mayor virtud. Voluntariamente entregado a la causa, dedica muchísimo esfuerzo al desarrollo de la comunidad de Kergallo. Además de involucrarse de los pies a la cabeza, ejerce de puente con otras personas que buscan apoyar esa misma causa.

Alimenta la esperanza de aquella gente que vive con nada, administra lo poco que le llega mejor que un catalán, y sensibiliza de tal manera a los que se interesan por su misión, que acaba siendo imposible no sumarse al proyecto. Seguramente su decisión y su carácter transmiten eso tan necesario y que falta en muchos sitios: factor humano. Buscar el método acertado en el que la comunidad se involucre con el proyecto y destilar transparencia cuando el timo está estandarizado globalmente, son méritos achacables a ese comandante de almas, a la brillantez de su persona y a su talante espiritual, capaz incluso de conmover hasta las mismísimas piedras de la sabana.

En esta vida, a las personas hay que felicitarlas por sus logros, pero también por la huella que dejan impresa en el resto. A esta pareja de luchadores, a Gustavo y a Pilar, hay que elogiarlos encarecidamente por su incondicional compromiso con los faltos de todo y por su intachable ejercicio de unos principios admirables.

Desde aquí, desde nuestro conocimiento a sus personas y a sus causas, muchísimas gracias por vuestro íntimo y cercano amor al prójimo, y porque lo vuestro en particular es una enseñanza para todos.

PRO GAMBIA

PRO en Gambia:

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Ya tenemos nuevo grupo en Facebook:
Pro Bcn

La Niña que SILENCIÓ al mundo por 6:32 MINUTOS

PRO-MONFORTE DE LEMOS

Galicia ha sido nuestra primera parada en este viaje de proyectos que pretendemos extender a lo largo de los años.

Ramón -miembro de PRO- llevaba una vida veraneando en Galicia, pero fue hace poco cuando vió la posibilidad de poder ayudar a un centro de ancianos en Monforte de Lemos por el que siempre pasaba por delante.

Patricia, enfermera del centro y amiga personal de Ramón desde hace años, le comentó de casualidad que el centro necesitaba urgentemente material sanitario con el que poder mejorar las condiciones de vida de los ancianos que albergaba.

La residencia de Monforte de Lemos fue creada hace 120 años por la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, y siguen siendo estas Hermanas las encargadas de hacer que hoy día este asilo siga en funcionamiento.

En la actualidad residen 134 ancianos repartidos en los cuatro departamentos de que consta la residencia, y que, junto a las Hermanas, siguen siendo atendidos por una fisioterapeuta, una trabajadora social, una terapeuta ocupacional, una psicóloga y una monitora de tiempo libre.

Ramón le transmitió a Patricia las ganas de poder colaborar en esa mejora de vida de los abuelos recogiendo material en hospitales que quisiesen colaborar en este proyecto.

Patricia, con toda la ilusión del mundo, elaboró una lista. Básicamente, buscaba mejorar la movilidad de los pacientes –sillas de ruedas, andadores, muletas,..-, material de rehabilitación, material sanitario –desde pinzas hasta cuñas, pasando por barandillas para camas o mantas- y material para el taller del centro en el que mejoran sus habilidades manuales y cognitivas.

Con la lista en la mano nos presentamos en la Clínica Guadalupe (Espulgas de Llobregat) y hablamos de nuestro proyecto. Su reacción fue inmediata y, entusiasmados por poder ayudar a otro centro, nos facilitaron todo lo que estuvo en sus manos. Apoyaron esta causa solidaria sin pensárselo dos veces.

Conseguimos reunir:

8 sillas de ruedas, 8 andadores, 1 silla de ruedas para ducha, 2 pares de muletas, 2 alzas para retrete, 8 cuñas, 3 almohadas, 3 pares de barandillas para camas, 1 cabestrillo, 4 colchonetas, 4 pinzas estériles, 10 mantas, mancuernas para rehabilitación de 0’5 kgs y 1 kg., 11 gafas graduadas, y material de rehabilitación cognitiva (abecedario de madera, puzzle de madera, dominó, ajedrez).

A nosotros nos restaba encargarnos de hacérselo llevar. Para ellos nos servimos de una furgoneta que nos dejaron, y con eso y unas lluvias otoñales, nos plantamos en Monforte de Lemos el 20 de Octubre de 2009.

En la residencia nos recibieron con los brazos abiertos; los agradecimientos se volcaron en sonrisas sinceras y bendiciones por todos lados. Correspondieron con ese calor humano que se desprende cuando se ejerce el increíble derecho de hacer algo por alguien.

Emocionados, nos mostraron las instalaciones del centro, nos presentaron a algunos abuelos y profundizamos con algunos profesionales que se encontraban allí.

Pudimos observar que el trato que dispensaban a aquella gente era ante todo sumamente humano, por lo que nos ofrecimos a regresar al año siguiente con lo que necesitasen.

Para nosotros, como para la Clínica Guadalupe, fue un placer realizar este proyecto con la residencia de Monforte. Sus sinceros y sentidos agradecimientos nos vincularon de por vida a aquellas personas.

Qué es PRO?

Qué es PRO?

Somos un grupo joven que queremos proporcionar ayuda y apoyo a colectivos en riesgo de exclusión social y a personas necesitadas de cualquier índole.

Por qué PRO?

La preposición pro, en su significado más básico, significa “a favor de”, y como asociación buscamos movernos a favor de las personas que menos tienen y favorecer el desarrollo social. Por este motivo consideramos que PRO es un nombre muy válido porque nos define tanto a nosotros mismos como a los proyectos que hemos realizado y que pensamos seguir cumpliendo en un futuro.

Nuestra identidad

En PRO abogamos por el conocimiento y el trato personal con la gente. Creemos que hace falta conocer en profundidad todos los entornos sobre los que queremos actuar.

Apostamos por una forma de actuación continuada y de seguimiento. Queremos asistir y ayudar, pero sobretodo queremos que todos nuestros proyectos tengan continuidad y sigan desarrollándose.

En PRO queremos pugnar, siempre y cuando sea posible, por el desarrollo. Buscamos priorizar sobre la salud, la cultura y el deporte, porque nos transmiten unos valores fundamentales e indispensables para poder crecer como individuos.

Nuestro sueño es que en PRO cada vez seamos más, y que el granito de arena que aportamos entre todos, finalmente y gracias a todos, se convierta en un gran proyecto colectivo.

PROmueve nuestra causa!